Budapest.-  Los 400 metros lisos del Mundial de atletismo de Budapest los ganó un desconocido. El jamaiquino Antonio Watson de 21 abriles, se alzó con la presea dorada del Mundial de atletismo de Budapest 2023, con un vallado espectacular.

Watson tuvo que reventar su marca (44,22s) para vencer, pero dominó los ritmos de la envés a la pista como un avezado desde la calle siete y pasó la porción de prueba más sosegado que nadie (23,76s), a más de dos segundos del britano Matthew Hudson-Smith (21,06s), James (21,34s) y Van Niekerk (21,35s), lanzados al suicidio.

La trofeo parecía ya una cuestión de Hudson-Smith, que en las semifinales había conocido el añoso récord de Europa de Thomas Schonlebe, y los estadounidenses. No obstante, Watson emergió en la recta como un velocista y suturó una distancia que parecía insalvable. Así superó en última instancia al britano Matthew Hudson-Smith (44,31s), quien ganó plata y a Quincy Hall (44,37s, que terminó con bronce. James, que tiene medallas de todos los colores, no entró en el podio y acabó sin clasificación por invadir claramente la calle antecedente.

El sudafricano, que tenía una oportunidad de oro tras superar su tercer oro mundial, el primero tras romperse la rodilla jugando al rugby hace seis abriles. El suerte que cortó su brillante carrera, salió con tanta ansia por la calle 2 que acabó hundido en el 7º puesto (45,11s).

Watson se destacó desde muy muchacha ganando el Mundial sub-18 en 2017. Sin bloqueo, no contaba en ninguna quiniela: llegaba con la 11ª marca del año (44,54s) y nunca se acercó a la barrera de los 44 segundos.

Jamaica ya tenía una medalla de oro

Este fue el segundo título de la viaje para Jamaica. Pues minutos ayer se había ayudante una presea de oro a ese país. Danielle Williams, quien  remató sobre la bisectriz de meta a la boricua, campeona olímpica en Tokio, se llevó el oro por escasamente una centésima, 12.43 por 12.44 segundos.

Para la jamaicana este representó su segundo título del mundo en los 100 metros con vallas de atletismo, pues ayer se había coronado en Beijing 2015.