La ciudad inglesa de Birmingham, segunda ciudad del Reino Unido a posteriori de Londres, con el maduro ayuntamiento de Europa con 101 concejales en 69 distritos, se ha obvio «efectivamente en declive» este martes, frente a la imposibilidad de aceptar los gastos derivados de reclamaciones sobre igualdad salarial, disminución de la financiación otorgada por los sucesivos gobiernos conservadores y la crisis del costo de vida.
El comunidad, controlado ahora por el Partido Laborista, indica que tiene un pasivo presupuestario de 87 millones de libras (más de 100 millones de euros). Frente a unos costos pendientes por esas reclamaciones sobre igualdad de salarios de hasta 760 millones de libras (888 millones de euros).
Alegan crisis de las segunda ciudad del Reino Unido
El corregidor, John Cotton, alegó la existencia de varios gastos excepcionales, como una condena por infracción de leyes laborales. Una disminución de la financiación otorgada por los sucesivos gobiernos conservadores desde hace trece abriles y la crisis del costo de la vida.
Con unos gastos sociales cada vez más altos y el aumento de la inflación, ayuntamientos como el de Birmingham se ven confrontados a «desafíos financieros sin precedentes», aseguró.
Como medida de emergencia, el llamado Birmingham City Council, que sigue el proceso recogido en la ley financiera para gobiernos municipales. Avisa en su nota de que «todos los nuevos gastos, con excepción de la protección de las personas más vulnerables y los servicios obligatorios, se detendrán de inmediato».
El consistorio asegura que los concejales están «comprometidos a resolver la situación» y ofrecerán más información próximamente. El Ayuntamiento de Birmingham, que atiende directamente a 1,2 millones de habitantes. Ha pagado ya 1.100 millones de libras (1.285 millones de euros) en demandas por discriminación salarial.