El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este martes, en su primera sesión del año, un 4,2 % y cerró en 76,93 dólares el barril cuando los inversores están preocupados por que la nueva ola de covid-19 en China -el mayor importador de crudo del mundo- afecte a la demanda de petróleo.
Al cierre de las operaciones en Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en febrero sumaron 1,86 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
En un principio, los inversores miraban con buenos ojos el hecho de que China levantara sus duras restricciones contra la pandemia, pues revitalizaría la economía y daría alas a la demanda de crudo del país.
Pero con el aumento de casos de covid-19 los inversores temen que esto termine afectando negativamente al consumo.
Hoy, la noticia de China fue que el “índice gerente de compras (PMI) del país cayó en diciembre a su ritmo más rápido en casi tres años”, dijo Brian Steinkamp, analista de materias primas de Schneider Electric, en declaraciones recogidas por el medio especializado Market Watch.
El PMI manufacturero oficial de China cayó en diciembre más de lo esperado, a 47,0, su nivel más bajo desde febrero de 2020.
“Los datos de la encuesta de diciembre de China fueron uniformemente pesimistas. La caída en el PMI oficial de servicios apunta a una caída en la demanda de petróleo”, dijo Caroline Bain, economista jefe de materias primas de Capital Economics, en declaraciones recogidas por Market Watch.
Por otra parte, los contratos de futuros de gas natural para febrero perdieron 0,48 dólares, hasta 3,98 dólares, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes perdieron 0,11 dólares el galón, hasta 2,36 dólares.