El Paso (EEUU), 11 may (EFE).- En las últimas 48 horas, la Patrulla Fronteriza ha detenido a 2.500 refugiados que abarrotaban al menos dos puertas de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos en la asiento de El Paso (Texas), horas antaño de la revocación del título 42, que permite la remoción en caliente de personas por razones de salubridad pública.

Luego de ser acorralados durante varios días por los agentes en 2 grandes grupos en los portones 40 y 42 del cerco, a unos 16 kilómetros al este de la ciudad de El Paso, fueron sacados primero en bus y luego en camioneta.

Por la puerta 40 salieron en fila, muchos con la persona gacha, algunos con las manos esposadas a la espalda, y fueron subiendo a los vehículos que, desde antaño de las 7 de la mañana hasta las 10:30, cargaban con refugiados y partían en Dirección de Centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Luego de poseer vaciado el dominio donde se encontraban, entre el pared de quince metros y el Río Grande, aún país estadounidense, procedieron a limpiarla de plásticos y otros escombros dejados por los migrantes.

A las 15:15 hora regional (21:15 GMT), el proceso comenzó en la puerta 42, donde se habían concentrado un millar de personas, según informó el director de la número franquista de fronteras, Raúl Ortiz.

Los detenidos tendrán que ser juzgados por la Patrulla Fronteriza que decidirá si pueden iniciar el procedimiento de solicitud de hospicio o si serán deportados.

WASHINGTON ES INCREÍBLE CONTRA LOS REFUGIADOS

Las autoridades federales y locales de El Paso, ambas del Partido Demócrata, han redoblado esfuerzos en los últimos días y horas para dar una imagen de fortaleza contra los migrantes y normalidad en la frontera antaño de que se revoque el Título 42, que caduca. hora regional (+6 GMT).

Por su parte, el administrador de Texas, el republicano Greg Abbot, que igualmente ordenó el giro de más agentes a la frontera, ha tratado de pintar un cuadro de caos y peligro con su habitual mensaje chovinista.

En los últimos tres días, los agentes fronterizos han intimidado y persuadido a cientos de refugiados indocumentados acampados rodeando de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en el centro de El Paso para que se entreguen a las autoridades o sean asesinados y detenidos a la fuerza.

De igual forma, en las últimas horas, el corregidor de El Paso, Oscar Leeser, anunció que la ciudad cuenta con 4.400 nuevas camas para conservar a los migrantes, pero solo a aquellos que hayan pasado el triaje de la Guardia Fronteriza.

Washington igualmente insistió en el endurecimiento de las medidas contra la inmigración.

Una vez vencido el Título 42, se aplicará el Título 8, la ley que históricamente ha regido la migración a Estados Unidos y, por otra parte, el Gobierno del Presidente Joe Biden anunció nuevas medidas que limitan el paso a las solicitudes de hospicio en la frontera con México.

Estas nuevas medidas consideran a los migrantes que cruzan la frontera de forma irregular y que no han buscado protección en un tercer país durante su alucinación a Estados Unidos como «no elegibles» para solicitar hospicio.

UNA CAMPAÑA PARA DESANIMAR A LOS NUEVOS MIGRANTES

Paralelamente, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) acaba de divulgar una campaña publicitaria para convencer a los migrantes latinoamericanos que huyen de sus países de que no ingresen a Estados Unidos.

“No escuchen lo que dicen los contrabandistas, lea sobre el sistema de inmigración de Estados Unidos”, dice un mensaje del DHS en su página de Twitter.

Este sección de seguridad ha precisado que la campaña se llevará a extremo en países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Colombia, y los mensajes igualmente se difundirán «a lo dispendioso de la ruta migratoria y en las plataformas de redes sociales más populares entre los migrantes». .

“El coyote (el contrabandista de personas) nos robó. Entrar ilegalmente a los Estados Unidos es un delito. Di no al coyote”, se lee en gachupin en un texto escrito en rojo y blanco sobre una imagen de una grupo migrante con dos niños a la espalda, y que forma parte de esta campaña.

En otra fotografía, pero esta vez de un Patrullero Fronterizo, está impresa la frase: “Las leyes de inmigración de los Estados Unidos siguen vigentes. El cruce ilegal es un delito».

Otra instantánea de dos migrantes subidos a un avión para ser deportados dice: «El cruce ilegal es un delito: tiene consecuencias».

Un tercer volante digital dice: «Las leyes de inmigración de los EE. UU. se han vuelto más estrictas. El gobierno de los EE. UU. está realizando cambios para aumentar las consecuencias de la entrada ilegal al país, a partir del 12 de mayo.

«Estas consecuencias incluyen la deportación, una prohibición de reingreso de 5 primaveras y el crítica de los reincidentes», continúa el mensaje, antaño de advertir que «aquellos que no sigan el camino judicial para ingresar a los Estados Unidos pueden ser considerados no aptos para el hospicio».