Daniel Ellsberg, el denunciante que filtró los ‘Papeles del Pentágono’ sobre la supresión de Vietnam y expuso primaveras de mentiras relacionadas con el gobierno de Estados Unidos, murió el viernes en su casa en Kensington, California, a los 92 primaveras.
Ellsberg anunció en un correo electrónico a amigos y simpatizantes el 1 de marzo que tiene cáncer de páncreas y rechazó la quimioterapia. Dijo que el tiempo restante lo dedicaría a dar discursos y entrevistas sobre la invasión rusa de Ucrania, los peligros de la supresión nuclear y la importancia de las protecciones de la Primera Enmienda.
El agitador por la paz educado harvard y doctorado en heredad, era un agitador por la paz poco inusual. Había servido en el Cuerpo de Marines posteriormente de la universidad, queriendo probarse a sí mismo, y se convirtió en un ferviente guerrillero frío mientras trabajaba como oficial en el Departamento de Defensa, analista marcial en Rand Corp. y asesor del Departamento de Estado. , quien lo envió a Saigón en 1965 para evaluar los esfuerzos de contrainsurgencia.
Al recorrer el campo vietnamita, donde se unió a las tropas estadounidenses y de Vietnam del Sur en patrulla, se desilusionó cada vez más con el esfuerzo de supresión y concluyó que no había posibilidad de éxito.
Luego abrazó una vida de defensa, que se extendió desde su filtración de los Documentos del Pentágono de 1971, una revelación que llevó al Asesor de Seguridad Nacional de Nixon, Henry Kissinger, a llamarlo en privado «El hombre más peligroso de Estados Unidos». exención y el movimiento antiatómico.
Ellsberg cofundó la Fundación Libertad de Prensa, una ordenamiento sin fines de interés en Brooklyn y apoyó el trabajo de una nueva reproducción de informantes y filtradores digitales.
También siguió publicando documentos secretos del gobierno, incluidos archivos sobre supresión nuclear que había copiado mientras trabajaba en la táctica marcial de «destrucción mutua asegurada» durante la Guerra Fría, casi al mismo tiempo que filtró el estudio que lo convertía quizás en el informante. renombrado en la historia saco.
«Cuando copié los Documentos del Pentágono en 1969», escribió en el correo electrónico que anunciaba su diagnosis de cáncer, «tenía todas las razones para creer que iba a sobrevenir el resto de mi vida tras las rejas. Era un destino que aceptaría con sabor si significaba acelerar el final de la Guerra de Vietnam, por improbable que pudiera parecer».
Fuente: Infobae