EL Universidad Harvard anunció este jueves que acatará el decreto de la Corte Suprema de los Estados Unidos que pone fin a la energía afirmativa para las minorías raciales en la admisión de estudiantes, pero se ha comprometido a inquirir formas de preservar la heterogeneidad entre sus estudiantes.

Harvard siempre debe ser un circunstancia de oportunidades con las puertas abiertas para quienes las han mantenido cerradas durante mucho tiempo. Un circunstancia donde muchos pueden hacer ingenuidad sueños que sus padres o abuelos no hubieran podido realizar.

Dirección del centro en nota de prensa.

Tanto Harvard como la Universidad de Carolina del Norte (UNC) se vieron directamente afectadas por la valor del mayor tribunal, que dictaminó que estas instituciones violan la Constitución al considerar la raza en el proceso de admisión de estudiantes.

«Respetaremos la valor de la corte», dijo Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, argumentando que la comunidad universitaria debe estar compuesta por «personas de diversos orígenes».

Por eso anunció que en los próximos meses determinará “cómo preservar los títulos esenciales” de la institución, en cumplimiento de la nueva legislación de la Corte de Casación.

En una breve comunicación, la UNC todavía anunció que cumpliría con la ley, pero reafirmó la importancia de «servir a estudiantes de todos los orígenes, credos, niveles de ingresos y experiencias de vida».

El retractación en el mundo latino

La anuncio todavía afectó profundamente al mundo latino. Diversos grupos y líderes calificaron el decreto de la Corte Suprema como «decepcionante», al considerar que «elimina oportunidades» para que esta comunidad minoritaria acceda a la educación superior.

El decreto «deshace décadas de progreso alrededor de la diversificación de la educación superior», se quejó Arturo Vargas, director ejecutante de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO).

Según Vargas, el decreto «obstaculiza el golpe de los latinos a la educación superior y, después, a la fuerza gremial, lo que exacerba la crisis gremial de Estados Unidos en industrias críticas, para las cuales los trabajadores latinos son un aspecto vivo de la decisión».

Argumentó que «eliminar las oportunidades para que los latinos obtengan educación superior antaño de ingresar a sectores críticos de la fuerza gremial creará una viejo escasez de trabajadores, lo que afectará a toda la riqueza».

Mientras que Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, la estructura latina de derechos civiles más prócer de los Estados Unidos, dijo que si proporcionadamente la valor es «decepcionante por su yerro de visión», no debería detener los esfuerzos «para reverberar verdaderamente nuestro país a las personas que proceder aquí.»

“En la comunidad latina, no nos cancelaremos a nosotros mismos ni a nuestros jóvenes más brillantes solo porque la Corte Suprema optó por tener una visión estrecha del tremendo e irreemplazable valencia que los estudiantes de color aportan a la educación”, agregó.