Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, condenó el hecho de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reunirse para discutir el tirada de Pyongyang de un misil balístico intercontinental de combustible sólido (ICBM).

Kim expresó «gran malestar» en la reunión del organismo en Nueva Yorkmientras que el tirada fue un «gimnasia adaptado» en defensa propia de Estados Unidos.

«Nadie tiene ninguna excusa para no estar de acuerdo con el tirada de nuestro nuevo tipo de misil balístico intercontinental», dijo Kim, subdirector del Departamento de Propaganda y Agitación del régimen.

Kim incluso advierte que «el precio que pagaría Estados Unidos para provocarlos no sería pequeño». Aseguró que su país pretende construir una abrumadora disuasión nuclear si Washington no retira esa «política hostil».

Estados Unidos, Albania, Francia, Japón y Malta han convocado la reunión. Sobre la pulvínulo de las resoluciones del Consejo de Seguridad, castigar el uso de tecnología de misiles balísticos por parte de Corea del Norte.

De los 15 miembros del Consejo de Seguridad, 12 apoyaron castigar al marginado país oriental. Mientras que China y Rusia dicen que no corresponde castigar a Corea del Norte ahora y que corresponde a Estados Unidos dar los primeros pasos para achicar el conflicto.

Por primera vez en más de cinco abriles, Corea del Norte ha intervenido en una de estas reuniones, con Kim Song, su embajadora frente a la ONU. Insiste, como Kim Yo-jong, en que su país tiene derecho a realizar este tipo de pruebas para respaldar su defensa.

Fuente: EFE