viernes, septiembre 27
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Falta de acto, la principal característica de los dos primaveras de Henry al frente de Haití

Falta de acción, principal característica de los dos años de Henry al frente de Haití

Hace dos primaveras y al punto que dos semanas a posteriori del homicidio del presidente de Haití, jovenel moises, Ariel Henry se convirtió en el primer ministro del país. Un período afectado por la equivocación de acto para hacer frente a la convulsa y cada vez más deteriorada situación del país.

Cuando se instaló en el corazón de Port-au-Prince, en la zona del Bicentenario, ahora controlada por bandas armadas, Henry prometió que se haría rectitud por el homicidio de Moise. También aseguró que a la brevedad se realizarán elecciones libres, honestas y transparentes y se restablecerá el orden, la seguridad y la autoridad estatal.

Sin requisa, dos primaveras a posteriori de deber triunfado como primer ministro en Claudio José Realmente no se puede dialogar de un presupuesto de ningún gobierno, ni en el plano social ni en el político, mucho menos en el financiero.

Un país a la deriva

Haití es un país sin timón. No hay un plan de gobierno. No hay nuevos proyectos ni voluntad política para mejorar las condiciones de vida de la población.

La desorganización reina en la rectitud. Los archivos grandes no son de ninguna forma avanzados. El caso del homicidio del presidente no avanza y, según su viuda, Martine Moise, Ariel es uno de los principales sospechosos que impide que el inteligencia despegue.

También en la prensa particular, Henry es criticado por deber realizado una serie de viajes en los últimos meses sin ningún beneficio para el país y en los que se limita a solicitar una intervención extranjera que no recibe el consentimiento generalizado de la población.

Además, los haitianos acusan al gobierno de deber contribuido a poner al país en la situación crítica en la que se encuentra en todos los aspectos.

La seguridad ha empeorado: estos últimos dos primaveras. Haití ha gastado masacres, violaciones de mujeres, secuestros con cientos de víctimas, incendios de casas y desplazamiento de miles de personas.

Según datos oficiales, el número de pandillas ha aumentado de 200 a 300. Y cada vez son más poderosas, al punto que los territorios perdidos por el Estado se multiplican día tras día.

El país está allí de ser dirigido por Henry. Estas son las pandillas que controlan en gran medida Haití, operan con impunidad y, según organizaciones de derechos humanos, están coludidas con miembros del gobierno.

Inseguridad alimentaria y pobreza

La situación socioeconómica todavía es deplorable. Todos los indicadores son rojos. Casi el 50% de la población haitiana sufre inseguridad alimentaria, a pesar de la implementación de una serie de programas anunciados a coba y platillo en conferencias de prensa que no se concretan.

La inflación se acerca al 50%, triplicando o incluso cuadruplicando el precio de los artículos de primera carestia, elevando aún más el costo de vida en un país donde al menos una de cada dos personas vive en la pobreza.

Ante todo esto, cada vez son más los haitianos que huyen masivamente del país en búsqueda de una vida mejor, un éxodo masivo que está dejando a las empresas sin mano de obra.

Sin requisa, a pesar de este panorama sombrío y de no deber cumplido ninguna de sus promesas, el primer ministro no tiene concurso ni contrapoder.

El magro historial de Henry como primer ministro podría resumirse en una reorganización de ministros, una ráfaga de promesas, innumerables viajes al extranjero para asistir a conferencias y cumbres, porfiar al poder sin ninguna legalidad popular ni mandato oficial, y crear un Alto Consejo de Transición sin poderes. de cualquier tipo.

Fuente: EFE

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