El conocido millonario e influencer argentino Fernando Pérez Algaba, de 41 primaveras, fue asesinado y descuartizado.
Algaba, asimismo conocido por sus seguidores como «Lechuga», estaba desaparecido desde el pasado fin de semana. Había alquilado un estudio en Buenos Aires y debía devolver las llaves el 19 de julio, pero desde ese entonces ya no se supo falta de él.
El domingo unos niños encontraron una maleta roja llena de partes del cuerpo de Algaba cuando jugaban próximo a un riachuelo en Ingeniero Budge, Buenos Aires.
En el interior de la maleta estaban las piernas y un antebrazo de la víctima, mientras que, flotando en el riachuelo, la policía encontró otro rama inalterable. Este miércoles las autoridades descubrieron la capital y el torso.
Según la policía, las amputaciones demostraban que el descuartizamiento se hizo con sumo cuidado, indicativo de que quien lo hizo era todo un profesional.
La necroscopía reveló que la víctima recibió tres disparos antaño de descuartizarla y meterla en la maleta.
Algaba, con un número cercano al millón de seguidores en Instagram, amasó fortuna alquilando vehículos de ostentación y vendiendo criptodivisas que anunciaba en sus redes sociales.
El influencer, que residía en Barcelona, España, en ese momento, habría estado en Argentina una semana antaño de su supuesto homicidio.
La policía detuvo a un sospechoso del crimen. Se cree que al influencer lo asesinaron por sus numerosas deudas.