El paso del supertifón Saola por el extremo boreal de Filipinas ha forzado la abandono de al menos 48,000 personas y ha causado cuantiosos daños en infraestructuras tras el desbordamiento de varios ríos, informó el Centro de Emergencias doméstico.
El ojo del supertifón, que no tocó tierra, cruzó el cartuchón de Luzón entre los archipiélagos filipinos de Babuyan y Batanes con vientos sostenidos de 195 kilómetros por hora y rachas de hasta 240 kilómetros por hora, según publicó la agencia meteorológica estatal, PAGASA.
A la aplazamiento de una nueva evaluación de daños humanos y materiales, sobre todo en Babuyan y Batanes, Saola ha provocado hasta el momento destrozos en al menos 19 puentes y 28 carreteras, encima de colegios y viviendas cercanas a ríos que se desbordaron en las norteñas provincias de Isabela y Cagayán, en la isla de Luzón.
En unas imágenes publicadas en redes sociales por las autoridades locales, pueden encontrarse varios puentes sumergidos por la subida del caudal en el municipio de Bagbao, en la provincia de Cagayán.
Hasta el momento, el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres monograma en 48,997 las personas evacuadas, y más de 196,000 las afectadas, encima de valorar los daños en infraestructuras en unos 41 millones de pesos filipinos (668,000 euros o 724,000 dólares).
Tras salir de Filipinas este jueves y si mantiene el rumbo flagrante, Saola se dirigirá en dirección a el sureste de China, en dirección a la isla de Hainán, aunque PAGASA pronostica que perderá fuerza hasta acercarse a la costa china convertido en tormenta tropical severa (categoría 3 de 5).
Filipinas registra unos 20 tifones o tormentas tropicales al año y padeció el mes pasado los destrozos del Doksuri, que causó al menos 25 muertes y un reguero de destrucción a su paso por el boreal del archipiélago.
Fuente: EFE