Puerto Príncipe, (EFE).- Al menos siete personas murieron este sábado en Haití a manos de una manada armada en un ataque perpetrado contra los integrantes de una marcha convocada por un pastor cristiano, suceso en el que más de diez manifestantes fueron heridos y otros tantos fueron secuestrados.

El ataque se registró en Canaán, al ideal de la renta, una zona totalmente controlada por un poderoso corro armado dirigido por Jeff, que desafía asiduamente a la Policía Nacional.

Según informaciones que circulan en la prensa locorregional, al final de la protesta, miembros de la manada armada abrieron fuego contra los manifestantes. Seguidores de un pastor llamado Marcko que pretende zanjar con las pandillas que aterrorizan a la población.

Varios centenares de personas participaban en la protesta que partió de la iglesia dirigida por Marcko, algunos vestían camisetas de la congregación. Y llevaban machetes o palos en la mano, armas que no pudieron protegerlos de las bandas contra las que se manifestaban.

El número de víctimas podría ser veterano en las próximas horas, según la prensa locorregional, que califica de aniquilamiento el ataque perpetrado por la manada.

Tras el suceso, desde distintos sectores se han hecho llamamientos a la Policía Nacional de Haití para que detenga inmediatamente al pastor convocante de la marcha.

En los últimos meses, las bandas armadas han reanudado sus actividades en varias regiones del país, entre ellas Artibonite y Puerto Príncipe. Sembrando el terror día y confusión, frente a incapacidad de las autoridades para controlar la situación, a la retraso de la intervención de una fuerza multinacional.