Brasilia.— Un discernimiento que comenzó el jueves en Tribunal Superior Electoral de Brasil podría torpedear el futuro político del expresidente Jair Bolsonaro al inhabilitarlo para cargos públicos durante ocho primaveras.

El apelación interpuesto por Partido Laborista Democrático acusa al líder ultraderechista de demasía de poder por utilizar los canales de comunicación del Gobierno para promocionar su campaña y sembrar dudas infundadas sobre el sistema de voto electrónico.

Aunque Bolsonaro ha criticado con frecuencia el sistema de votación, la demanda se centra en una reunión del 18 de julio del año pasado con embajadores extranjeros en el palacio presidencial, que fue transmitida por la televisión estatal durante casi una hora.

La audiencia del jueves en Brasilia comenzó con la recital de un referencia sobre el caso del magistrado Benedito Gonçalves. Ya se convocaron sesiones para el martes y jueves de la próxima semana y el discernimiento podría prolongarse durante meses si alguno de los seis jueces restantes pide más tiempo para estudiar el caso.

La parte que presentó la demanda y los abogados de Bolsonaro tendrán tiempo para presentar sus argumentos.

En las declaraciones de prensa del miércoles, el expresidente de 68 primaveras admitió que se le podría prohibir instalarse un cargo sabido, aunque negó sobrevenir cometido algún delito.

“Las pruebas en su contra son contundentes.dijo el profesor de ciencias políticas Rodrigo Prando de la Universidad Mackenzie en São Paulo. “Bolsonaro acento en vivo, en chirrido. Nunca he pasado a nadie presentar tanto material contra sí mismo como Bolsonaro”.

Descalificación de Bolsonaro

Paulo Gonet Branco, uno de los principales fiscales del tribunal, se ha pronunciado a merced de la inhabilitación de Bolsonaro en su referencia, que analizarán los jueces. El panel está integrado por jueces del Supremo Tribunal Federal, el Tribunal Supremo de Justicia y dos jueces designados.

Según el referencia de Branco, Bolsonaro engañó a los votantes sobre una investigación de la policía federal sobre las elecciones de 2018 al asegurar que el sistema de votación no era confiable y presentó esa información a los embajadores el año pasado.

Al mismo tiempo, el Supremo Tribunal Federal investiga al expresidente por sobrevenir revelado los detalles de esa investigación, a pesar del secreto legal.

“No quiero perder mis derechos políticos.”, dijo Bolsonaro a la prensa el miércoles. “No sé si me postularé para corregidor o concejal el próximo año, no sé si seré senador o presidente en el futuro. Pero para ser candidato, tengo que abastecer mis derechos políticos.”.

“Me gustaría mantenerme 100% activo en la política, y al quitarme mis derechos políticos, que creo que es una afrenta, parte de ese combustible se pierde.Bolsonaro dijo el jueves en declaraciones publicadas en su canal de YouTube.

Bolsonaro partió en torno a Florida unos días antaño de finalizar su mandato y regresó el 30 de marzo. Tiene un papel de liderazgo ceremonial en su partido y ha represión Brasil para pelar a Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones de octubre pasado por el beneficio más íntimo en tres décadas.