El oeste de Canadá declaró el estado de emergencia en presencia de el desmejoramiento de la crisis causada por centenares de incendios forestales que han obligado a la defecación en las últimas horas de miles de personas.
David Elby, el primer ministro de la provincia de Columbia Británica, en el extremo occidental del país, anunció la información del estado de emergencia en una rueda de prensa en la que rogó a la población que cumpla con las órdenes de defecación.
Las autoridades tomaron la valentía de determinar el estado de emergencia cuando el crecimiento de varios incendios obligó a ordenar la defecación de 15,000 personas. Además, otras 20,000 han sido advertidas que en cualquier momento pueden tener que desistir sus hogares.
La provincia tenía activos 388 incendios forestales pero se teme que la situación empeorará en las próximas horas por las condiciones meteorológicas. En todo Canadá, que sufre su peor temporada de incendios forestales, están activos 1,052 incendios.
El incendio más arduo es el que afecta a las poblaciones de West Kelowna y Kelowna, a unos 300 kilómetros al este de Vancouver y con una población combinada de más de 160,000 personas.
Las llamas han liberal en las últimas horas y han destruido varios edificios de las dos localidades.
El aeropuerto internacional de Kelowna ha tenido que cesar sus operaciones y el espacio leve ha quedado restringido a las operaciones de lucha contra los incendios.
Mientras, en los Territorios del Noroeste, en el boreal del país, las autoridades anunciaron en la sombra del viernes que el 95 % de los 20,000 habitantes de la ciudad de Yellowknife ya han evacuado la asiento.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se desplazó a la ciudad de Edmonton para pasarse uno de los centros de acogida para los evacuados de Yellowknife.
Las autoridades de los Territorios del Noroeste ordenaron el miércoles la defecación por la amenaza que representan cuatro incendios forestales que rodean la haber de la región.
Aunque la orden establecía que el plazo mayor para la defecación era el mediodía del viernes, se estima que unas 1,000 personas todavía permanecen en Yellowknife.
Su alcaldesa, Rebecca Alty, solicitó en una conferencia de prensa que los que todavía permanecen en la ciudad la abandonen lo ayer posible ya que las llamas están a sólo 15 kilómetros de la asiento.
En las últimas horas, equipos de emergencia con la ayuda de las fuerzas armadas del país han creado cortafuegos cerca de de Yellowknife a la vez que han rociado el circunscripción y edificios con liquido para protegerlos contra las llamas.
Fuente: EFE