lunes, noviembre 25
Shadow

Carencia de drenaje cloacal complica el control del cólera en La Zurza

El sector La Zurza, en el Distrito Nacional, concentra la mayoría de los casos de cólera que se han identificado en el país, que ya suman unos doce desde que se detectó el primer positivo en octubre pasado.

Seis de los pacientes confirmados con la enfermedad pertenecen a esta barriada que bordea el río Isabela, afluente donde ya las autoridades de salud han detectado la bacteria que produce el cólera.

Ayer, el Ministerio de Salud Pública, junto a otras organizaciones comunitarias, intervinieron el sector como parte del protocolo de control de propagación, pero la falta de un sistema adecuado de disposición de las aguas residuales que ha caracterizado por años a La Zurza, hizo arrugar el rostro de la mayoría de los presentes.

Dirigentes comunitarios como Germán Herrera, saben que las casi 4,000 familias que viven en La Zurza no tienen sistema de desecho cloacal y descargan sus baños en cañadas que luego van a morir en el río Isabela. Por eso, el tema sale de primero cuando se reúnen junto a los ejecutivos de Salud Pública que recorren la zona.

Ya el ministro de Salud, Daniel Rivera, ha especificado que, para controlar un brote y que el cólera se siga expandiendo, hay que mantener un sistema de limpieza constante de las manos, cocer bien los alimentos, beber agua potable y no verter desechos fecales al medio ambiente.

«No usar el río (Isabela) para nada. No se deben bañar, pescar, no utilizar ese río para nada»Daniel RiveraMinistro de Salud“

Para garantizar el agua potable, el Ministerio, junto a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) y la Cruz Roja, procedieron a instalar tinacos en distintas partes del sector para que la comunidad pueda tener acceso frecuente al agua de consumo.

La CAASD garantizará el mantener los tanques llenos cada día, según indicó uno de sus representantes. Lo que sí dejó claro el ministro Rivera es que el río no debe usarse para nada, pues su contaminación, además de la bacteria del cólera, es alta y viene desde hace muchos años.

A lo que no hay una respuesta certera es al sistema del vertido, y el ministro solo refiere planes que vienen desde 2010 sobre saneamiento del río Ozama e Isabela, incluido una planta de tratamiento que se construyó en 2020 “con el objetivo de depurar las aguas residuales e industriales de los sectores en la margen norte del Distrito Nacional”, pero que no ha cumplido su cometido.

Trabajo preventivo

Germán Herrera es directivo de la Fundación de Saneamiento Ambiental de la Zurza (Fundazurza), integrada por 17 organizaciones civiles y 12 juntas de vecino de la zona. Recuerda que han estado haciendo trabajo preventivo con manejo y control de residuos, incluyendo canalización y mejoramiento de acometidas en compañía de la CAASD y el cabildo, pero que el problema de la contaminación continúa.

“El río ha estado contaminado desde hace tiempo, se planteó que se iba a hacer una planta de tratamiento para tratar las aguas, pero ninguna de las aguas de la Zurza se trata en esa planta y todas las cañadas siguen vertiendo al río (Isabela)”, dijo.

Herrera señala que como con el cólera en esta oportunidad, muchas de las enfermedades que surgen en la comunidad tienen que ver con la acumulación de residuos y agua residuales.

Expandir imagen
Infografía
Estos son los tinacos de agua potable instalados en La Zurza. (DIARIO LIBRE)

No tiene a manos los datos exactos, pero sabe que la mayoría de las viviendas descargan sus sanitarios en las cañadas o a través de pozos sépticos.

Herminio Guzmán es un resiente del sector que evidencia la precariedad del drenaje. En su vivienda vierten a la cañada que le queda al paso. En su familia también se cuenta sus tres nietos, su hijo y su hermano como pacientes de un padecimiento que él dice es cólera, aunque no se cuentan entre las cifras que da Salud Pública.

El señor de 65 años asegura que sus familiares estuvieron con una diarrea aguda, típica manifestación el cólera, pero que luego de tratamiento médico, ya todos están bien.