Según el postrero descomposición de la Naciones Unidas para la viandas y la agricultura liberó este viernes a cerca de cinco millones de haitianos, casi la centro de poblaciónsufre altos niveles de ‘inseguridad alimentaria aguda’.
Lograr este récord supone un aumento de 200.000 personas en tan solo cinco meses, mientras que el número de afectados en situación de emergencia se sitúa en 1,8 millones. Una signo superior a los registros registrados en los últimos tres abriles.
Estas carencias alimentarias provocan altos niveles de desnutrición y obligan a las familias a adoptar mecanismos de supervivencia como entregar sus ingresos o consumir semillas en sitio de sembrarlas, lo que aumenta su vulnerabilidad.
Con tres cuartas partes de la población viviendo en áreas rurales, la Organización indica la menester de establecer medidas urgentes para defender sus vidas y restaurar rápidamente los medios de vida de los agricultores vulnerables.
Por ejemplo, si invirtieras $125 en un paquete de semillas, tu producción de vegetales sería 20 veces maduro. Una situación que permitiría surtir a las familias y producir ingresos a través de la liquidación de parte del producto obtenido.
El organismo recordó que en el situación del Plan de Respuesta Humanitaria 2023, la Organización solicita 61,7 millones de dólares que ayudarían a mejorar el paso a la viandas de 700.000 personas.
La ayuda humanitaria consistirá en el suministro de insumos agrícolas (semillas y fertilizantes) para aumentar la producción de alimentos básicos y hortalizas (temporadas de primavera e invierno de 2023), así como de ingresos pecuarios, mediante el suministro de aves y cabras, así como vacunas y cuidado veterinario.
La población en la que coinciden la mayoría de las posibles desgracias
Haití vive los pertenencias socioeconómicos de la pandemia COVID-19 a lo que hay que sumar la aniquilamiento de Ucrania, la flujo de cólera y el impacto de fenómenos extremos como huracanes, inundaciones y terremotos. La violencia de pandillas y grupos armados amenaza la seguridad de las comunidades y continúa obstaculizando su paso a insumos agrícolas y alimentos.
Además, el poder adquisitivo de los hogares sigue viéndose afectado por los altos precios de los alimentos. Relacionado con la depreciación de la moneda específico frente al dólar estadounidense y el aumento en el costo del transporte.
Haití es uno de los países más vulnerables a las amenazas de origen natural que provocan graves daños y pérdidas de vidas. Muchas comunidades aún se están recuperando de la tormenta tropical Grace y del terremoto de 2021, que devastó partes de los departamentos de Grand’Anse, Nippes y Sud.