El Chelsea se divirtió a costa de un Juventus de Turín superado, desarmado y bailado por los ‘olés’ del público y al que el equipo inglés demostró el par de escalones que tiene por encima en la élite europea (4-0).
Los vigentes campeones de Europa vengaron la derrota en Turín de la ida y se clasificaron para octavos, encaminando de paso la primera posición del grupo ante un rival con el que Maximiliano Allegri aún tiene mucho trabajo por delante y al que los tantos de Trevoh Chalobah, Reece James, Callum Hudson-Odoi y Timo Werner sonrojaron en Londres.
La diferencia entre Chelsea y Juventus fue palpable desde los primeros instantes, con un equipo reconocible, que se veía superior, y un conjunto italiano subyugado a lo que quisieran Tuchel y los suyos. Le valdrá igualar ante el Zenit el resultado que consiga el Juventus contra el Malmoe. Las malas noticias, las pérdidas por lesión de N’golo Kanté y Ben Chilwell, especialmente la del inglés, que se tuvo que marchar sin poder apoyarse en el terreno de juego.
En otro encuentro, el Barcelona empató 0-0 en el Camp Nou ante el Benfica en la quinta jornada de la Liga de Campeones, resultado que le obliga a ganar el último partido en el campo del Bayern Múnich para asegurarse la clasificación para los octavos de final. La reaparición de Dembélé, inactivo desde el 2 de noviembre a causa de la lesiones, añadió colmillo al Barcelona, que pudo lograr la victoria en un centro del galo cabezeado por De Jong que salvó Vlachodimos y en un gol anulado a Araujo por fuera de juego.
También, un gran David de Gea y un certero Cristiano Ronaldo se convirtieron en verdugos de un Villarreal que, tras dominar en buena del parte del duelo y perdonar a su rival, fue de más a menos ante un efectivo Manchester United (0-2). Tras haber pasado inadvertido, Ronaldo apareció en el minuto 77 para definir ante Rulli tras un gran fallo defensivo local después de que De Gea sostuviese antes a su equipo con sus paradas, en especial dos sobresalientes a Manu Trigueros.