El ex presidente de Brasil Fernando Collor de Mello fue condenado este miércoles por el Corte Suprema a ocho abriles y diez meses de prisión por corrupción, en una investigación derivada de la megademanda Lava Jato.
Collor de Mello, de 73 abriles y primer presidente entre 1990 y 1992, fue notorio culpable de acoger 20 millones de reales entre 2010 y 2014 (unos 4 millones de dólares, al tipo de cambio flagrante) cuando era senador, por «rentabilizar contratos de forma errática». entre una constructora y una ex subsidiaria de Petrobras.
Con una votación de 8 contra 2, el Supremo Tribunal Federal (STF) había condenado a Collor por los delitos de corrupción y lavado de patrimonio. Este miércoles los magistrados dictaron sentencia.
«La pena total está fijada en ocho abriles y diez meses» de prisión, anunció la presidenta del Stf, Rosa Weber, al final del sensatez.
Aunque el árbitro a cargo del caso, Edson Fachin, había sugerido una pena de hasta 33 abriles de prisión, la Corte en su conjunto redujo esa duración de la pena.
Los hechos «comprobados» en el sensatez son «extremadamente graves» y «representan el nefasto despotismo de funciones públicas para la promoción personal y patrimonial», dijo Fachin el postrero día del sensatez.
En su voto, Fachin consideró que «el entonces senador utilizó la influencia político-partidista para promover nombramientos en el directorio de BR Distribuidora (filial de Petrobras) y crear estructuras para la firma de contratos».
La investigación se enmarcaba en la megademanda Lava Jato, que desde 2014 afecta a toda la clase política brasileña.
Blanqueo de capitales realizado a través de más de 40 depósitos a nombre de Collor y 65 cuentas de empresas de su propiedad.
Su defensa niega las acusaciones.
Fernando Collor de Mello, el presidente que renunció en 1992 por cargos de corrupción
Collor fue el primer presidente estimado por sufragio universal tras el régimen marcial (1964-85). Derrotar a Luiz Inácio Lula da Silva en la segunda dorso con 52% a 47% de los votos.
Dos abriles a posteriori de encargarse el cargo, renunció a la presidencia en medio de acusaciones de mala conducta y corrupción. Dejó su cargo poco antiguamente de que se llevara a sitio el sensatez político en su contra campechano en el Congreso.
Posteriormente, fue destacado en la neutralidad ordinaria de acoger sobornos a cambio de beneficios de contratos con empresas de publicidad durante su gobierno. Pero absuelto de los cargos, por yerro de pruebas.
Pudo retornar a la política en 2006, cuando fue estimado senador por Alagoas, un estado insuficiente del noreste. Ocupó ese asiento hasta finales de 2022.
En los últimos abriles, Collor ha estado cerca de Jair Bolsonaro, por quien hizo campaña en 2022, contra Lula da Silva.
Actualmente es miembro del Partido del Trabajo de Brasil (PTB), en el centro-derecha del espectro político de ese país.