La historia de Stepan es la de un hombre condenado por feminicidio y que al parecer había cambiado frente a los luceros de la honradez. Pero tras salir de prisión demostró todo lo contrario.

El hombre, encerrado en una prisión de Rusia, conoció a Oksana, una mujer de 36 primaveras. La pareja se conoció a través de las redes sociales donde intercambiaron mensajes de texto durante varios meses, iniciando así una relación amorosa.

Una de las mejores amigas de la mujer aseguró que estaba muy enamorada y contaba los días para que lo soltaran, sin imaginar lo que haría el hombre.

El día que Stepan cumplió su condena, su novia lo recogió de la prisión y lo llevó a su casa en un pueblo de Rusia. Varios testigos dicen que parece que la pareja se conoce de toda la vida.

La sombra del feminicidio

Durante varios meses todo parecía habitual, a pesar de esto todo cambiaría posteriormente de casarse, pues el día de su boda el hombre asesinó brutalmente a la mujer. Todo habría pasado porque, según cuenta Stepan, su pareja le habría sonreído a otro hombre, que era un invitado.

“Él la golpeó, la empujó en dirección a la calle, donde igualmente la siguió pateando”, dijo el policía a cargo del caso.

El detective del caso el ha declarado que los golpes fueron fatales. “La golpeó durante mucho tiempo, frente a testigos, y golpeó sus órganos vitales, en el torso y en la individuo”.

Todo habría sucedido en medio de la fiesta y frente a todos los invitados, a pesar de esto nadie hizo nulo para evitar que el hombre matara a la mujer, muchos dijeron tener miedo y otros estaban ‘consternados’. El hombre fue arrestado y sentenciado a 18 primaveras de prisión.

Stepan nunca se arrepintió e incluso justificó los hechos diciendo que estaba celoso.