Lisboa amaneció con grandes carteles contra los abusos a menores en el seno de la Iglesia católica lusa, al menos 4.800 víctimas según una investigación independiente, coincidiendo con la arribada del papa a la ciudad para sumarse a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

«4.800 niños abusados por la Iglesia católica en Portugal», rezan los carteles con grandes trivio en inglés anejo a 4.800 pequeños puntos rojos, uno por cada víctima.

Los carteles están instalados en tres barrios de la ciudad -Loures, Alges y Alameda- y son el resultado de una campaña de captación de fondos como parte de un plan adulterado como «This is our ruego» (Este es nuestro ruego).

Su página web denuncia el «silencio escandaloso» de la Iglesia y rescata el referencia publicado el pasado febrero por una comisión independiente que reveló al menos 4.800 abusos a menores en los últimos 70 primaveras.

El congregación, cuyo nombre supone una crítica directa a la propuesta de la Iglesia de crear un «ruego» en homenaje a las víctimas, se identifica como un conjunto de ciudadanos de «diversos credos» que «no quieren que se olviden los abusos».

Recuerda, en su web, que «carencia podrá corregir o reparar la vida de estas más de 4.800 víctimas». «Lo que podemos y debemos hacer es recordarlas. Darles voz: Para que lo que ocurrió nunca más vuelva a ocurrir»·

Papa Francisco

En los últimos días, pequeños carteles salpicados por la ciudad han denunciado la violencia sexual en el seno de la Iglesia y han cuestionado la celebración de la JMJ en Lisboa.

Las víctimas de abusos en Portugal han denunciado que el tema no figura en el software oficial de la entrevista del papa, aunque se aplazamiento que el pontífice se reúna en privado con un congregación de afectados.

Francisco llegó hoy a Lisboa para participar en la JMJ que, hasta el próximo día 6, reunirá en a un millón de fieles, según los organizadores.

Fuente: EFE