La policía nacional italiana, coordinada por la Fiscalía de Milán (norte de Italia), ha detenido hoy a nueve presuntos miembros de la banda «Latin King» por el brutal ataque contra un integrante de la Mara Salvatrucha, al que intentaron asesinar por el control del territorio; tres acabaron en prisión y seis bajo arresto domiciliario.

Se trata de un argentino, un salvadoreño, tres peruanos y cuatro ecuatorianos detenidos esta mañana por los agentes de la Brigada Móvil de la Jefatura de Policía de Milán, con la colaboración de policías de la Brigada Móvil de Florencia (norte) y del Departamento de Prevención del Delito de Lombardía (norte)

Los arrestados, que pertenecen a una facción denominada ‘Chicago’ dentro de los «Latin King», están acusados de asociación ilícita, tentativa de homicidio, lesiones, reyerta, daños y robo agravado, informó la Brigada Móvil milanesa.

La investigación se inició a raíz del intento de asesinato hace un año de un salvadoreño, de 34 años, perteneciente a la MS-13, que fue atacado con un machete en un brazo y estuvo a punto de perder la mano.

La víctima había sido golpeada primero con un puño, luego con botellas de vidrio y finalmente, una vez en el suelo, con golpes de machete en una mano.

«Gracias al análisis de las cámaras de videovigilancia, las declaraciones de los testigos y otras actividades de investigación, se pudo identificar a los autores de la agresión, durante la cual la víctima había recibido golpes de puño, botellazos y machetazos», explicó la policía en su web.

Además, la investigación reveló detalles de las peleas y palizas ocurridas también en 2022, en el festival Milano Latin y fuera de algunas discotecas, con otros miembros de la Mara Salvatrucha, siempre a causa de «continuos enfrentamientos entre bandas rivales por el control del territorio».

Según explicó la policía, «la banda criminal a la que pertenecían los detenidos tiene ramificaciones en todo el mundo y está organizada jerárquicamente. Para ser aceptado en ella hay que superar unas pruebas de acceso, durante las cuales el aspirante a miembro, de forma voluntaria y consciente, se somete a una paliza por parte de los demás miembros de la banda».