Ecuador.– En el septentrión de Quito, el policia ecuatoriana Detuvieron a Mayra, de 24 primaveras. La novato será investigada por el delito de prostitución de personas, pues ha puesto a la liquidación a través de las redes sociales a su hija, una bebé de seis meses. Según las autoridades, Mayra pedía $100,000 por la pupila.
La detención fue el resultado de la Operación Redención VI, a la que acudieron agentes especializados de la Dirección Nacional de Investigaciones contra la Violencia de Índole, Mujer, Familia, Niñez, Adolescencia, Trata de Seres Humanos y Tráfico Ilícito de Migrantes (Dinaf). Para detener a Mayra, uniformados allanaron su domicilio emplazado en Quito Tenis, un arrabal rico de la ciudad.
Esta mecanismo policial había tomado conocimiento del caso gracias a una denuncia emitida por el Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI). Luego de la investigación, que incluyó procesos tecnológicos del Centro Nacional de Menores Explotados y Desaparecidos, la policía ecuatoriana realizó el operante con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación, el Departamento de Seguridad Nacional del gobierno de EE.UU., de la ordenamiento no gubernativo OUR y el Sistema de Protección Infantil (CPS), una agencia gubernativo en muchos estados de EE. UU. responsable de proteger a los niños.
El irreflexivo rescatado recibirá medidas de protección, según la policía.
En el Ecuador, según el código penal, la prostitución de seres humanos es el acto cometido por una o más personas que capturan, transportan, trasladan, detienen o reciben, en el país, desde o en dirección a otros países, personas con fines de explotación. Este se divide en ocho tipos: por liquidación de órganos u otros tejidos, por mendicidad, por pertenencia a grupos armados, por matrimonios o uniones concertadas con fines de procreación, por asimilación ilegal, por explotación sexual y gremial, entre otros.
La pena por este delito depende de la compostura, pero generalmente se castiga con 13 a 16 primaveras de prisión. Si la víctima forma parte de un reunión de atención prioritaria o se encuentra en una situación de doble vulnerabilidad o si ha existido una relación afectiva, consensuada entre la víctima y el atacante, ya sea de pareja, conyugal, conviviente, usual o económica o existe vínculo de dependencia de autoridad civil, marcial, educativa, religiosa u ocupacional; la pena aumenta entre 16 y 19 primaveras de prisión. Si la víctima ha sufrido daño físico o mental tranquilo o irreversible; la pena es de 19 a 22 primaveras de prisión.
Desde 2015 hasta julio de 2022 se recibieron 997 denuncias de prostitución de seres humanos. Alrededor del 43% de las víctimas son adolescentes de entre 13 y 17 primaveras. El 15% son niñas y niños de 0 a 12 primaveras, según datos de la Fiscalía General del Estado recogidos por el medio digital Indómita. Un noticia total de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito indica que el 30% de las víctimas de prostitución son menores de existencia.
En Ecuador, no es la primera vez que padres de menores intentan traicionar a sus hijos en tilde.
En mayo de 2019 se conoció otro caso desgarrador. Un padre trató de «arrendar» a su hijo de un año y ocho meses por $40 para que un hombre abusara de su hijo durante diez minutos. La interesada quiso acariciar y tocar al recién nacido y le prometió al padre que “no lo haría sufrir”. El caso fue obvio prostitución de personas con fines de explotación sexual.
En marzo y abril de 2022 se reportaron dos casos de liquidación de bebés a través de redes sociales. El primero sucedió en Playas, a 78 kilómetros de Guayaquil, una pareja promocionaba a sus dos hijas, de 3 y 4 primaveras, a través de las redes sociales. Pidieron US$6.000 cada uno. El segundo caso ocurrió en Chanduy, una parroquia rural de la provincia costera de Santa Elena. Una religiosa además vendió a su hijo de dos primaveras por $400.
En uno y otro casos, los detenidos han asegurado que no tienen hacienda para cuidar a los niños.
Fuente: Infobae