Nueva York. – El colombiano Dairo Antonio Úsuga David «Otoniel«, considerado uno de los capos más peligrosos y buscados del mundo, ha sido condenado este martes en Nueva York a 45 primaveras de prisión por narcotráfico.
Es considerarlo culpable de introducir casi 100 toneladas de droga en Estados Unidos. La pena incluirá adicionalmente el plazo de $216 millones en indemnizaciones y $22 millones más en multas.
La jueza federal Dora Irizarry impuso así la condena que la fiscalía había pedido a la magistrada pese a que el líder del violento Clan del Golfo, de 51 primaveras, se declaró culpable en enero en sondeo de beneficios penitenciarios. Sin bloqueo dio un viraje a su información en un primer momento, cuando lo extraditaron desde Colombia en mayo de 2022.
Su información de culpabilidad incluye los cargos de dirigir una ordenamiento criminal y delictiva para tráfico de narcóticos. Además de conspirar para elaborar y distribuir cocaína conspirar para el tráfico transatlántico de esta droga hasta sumar 96.8 toneladas introducidas en EEUU.
Irizarry, que dijo que este es el caso más arduo (por las cantidades de droga) que ha tenido que tratar en su carrera, razonó su sentencia con el argumento de que la violencia que causó el Clan del Golfo impactó enormemente a EEUU. Dejando muchos muertos y mucha violencia «igualmente entre niños y jóvenes».
Otoniel pidió perdón a EEUU, Colombia y las víctimas
Otoniel, con el traje caqui de los presos y sin separarse de los auriculares con los que siguió la audiencia, pidió perdón en su última intervención al gobierno de EEUU. Además de Colombia, a las víctimas causadas por el narcotráfico y a sus familiares «por todo lo que hice».
Adujo para justificarse que había «crecido en un condición de narcotráfico y violencia». Sin bloqueo la jueza Irizarry le respondió que eso no servía como excusa porque igualmente ella, de origen puertorriqueño, había crecido en El Bronx en un condición violento y de su morería salió «mucha multitud productiva».
«No se puede tapar el sol con un dedo», dijo en gachupin para que Otoniel la entendiera.
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Otoniel aprovechó sus últimas palabras para difundir mensajes políticos, como pedir al gobierno de EEUU que apoye los procesos de paz abiertos en Colombia entre el gobierno y varios grupos guerrilleros vinculados de algún modo con el tráfico de cocaína.
Los abogados de Otoniel trataron de apañarse una sentencia para él de 25 primaveras, alegando que otros narcotraficantes juzgados en EEUU sin avenirse a colaborar con la Justicia habían conseguido sentencias más leves. Pero la jueza cortó en seco esos argumentos respondiendo que los casos no tenían cero que ver dada la formalidad de los hechos juzgados en el caso de Otoniel.
La jueza dudó de su desvinculación del clan del cala
Por postrer, los letrados del equipo de Otoniel solicitaron que, una vez pronunciada la sentencia, la jueza relaje las condiciones de confinamiento.
–solo ha podido ver a su equipo procesal, insistieron, durante varios meses –, pero Irizarry dijo que esa atrevimiento no le compete a ella, sino al Departamento de Prisiones.