San Salvador. — EL Fiscal General de la República de El Salvador el lunes acusaron formalmente al expresidente Alfredo Cristiani y a un peña de soldados por su supuesto papel en la aniquilamiento de seis sacerdotes jesuitas y sus dos asociados en 1989 por parte de un comando de élite del ejército.

Los demás imputados son militares retirados que estaban en el stop mando de las fuerzas armadas al momento de la aniquilamiento: General Juan Rafael Bustillo, General Juan Orlando Zepeda, General Rafael Humberto Larios, General Inocente Orlando Montano, Mayor Carlos Camilo Hernández Barahona, Coronel Nelson Iván López y el Coronel Oscar Alberto León Linares.

Se les acusa de los delitos de homicidio, actos de terrorismo y concierto para delinquir para cometer actos de terrorismo.

La incriminación incluso incluye al abogado Rodolfo Parker, procesado de poseer manipulado declaraciones rendidas en presencia de el tribunal de honor de la fuerzas Armadas. Lo acusan de los delitos de fraude procesal y encubrimiento.

Presente en la reunión

Uno de los fiscales del caso dijo a los periodistas que el «Presidente Cristiani estuvo presente en reunión donde se coordinó y autorizó su ejecuciónde los jesuitas.

“Tenemos que considerar que no es sólo un testificador. (General René) Emilio Ponce, ya fallecido, dice que allí estuvo el presidente Cristiani; También tenemos otros testigos que lo ubican en la imagen.«, agregó.

Ponce era el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas cuando ocurrió la aniquilamiento.

Señala el fiscal que, ayer de los hechos del 16 de noviembre de 1989, cuando el comando del batallón Atlacatl ingresó al campus de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) para asesinar a los jesuitas y a sus dos empleados, el padre Ignacio Ellacuría, uno de las víctimas, tuvo varias llamadas telefónicas con Cristiani, quien supuestamente le dijo que “No debería tener que preocuparse por el registro que se ejecuta en la ACU”.