Acusó a algunos de los manifestantes de usar el caso de su sobrino «como excusa» para destruir el país. «No destruyan las escuelas», suplicó.

EL abuela de Nahel M.cuya asesinato el martes a manos del Policía desencadenó la peor ola de disturbios recientes en Francia, que fue señal a la calma este domingo tras cinco noches de enfrentamientos entre policías y manifestantes, que ha dejado miles de detenidos.

“Quiero que todo esto termine. A las personas que están rompiendo cosas les digo que se detengan. No destruyan las escuelas”, se quejó la mujer, identificada como ‘nadia‘, en conversación con la cautiverio bfmtv.

‘Nadia’ acusó a algunos de los manifestantes de utilizar la asesinato de su sobrino «como excusa» para destruir el país. “No destruyan las escuelas, no destruyan los buses, porque son las madres las que los usan”, dijo.

La mujer reconoció que estaba «cansada» de la situación y de esta crisis, esta crisis es aún peor para su hija, la religiosa de Nahel, que «no tiene más vida», lamentó.

‘Nadia’, por su parte, condenó las manifestaciones de apoyo al policía que disparó este martes en Nanterre al novicio, como la protagonizada por el columnista derechista Jean Messiha, que abrió una recaudación para apoyar económicamente a la clan agente.

Messiha aseguró que el agente se limitó a «hacer su trabajo» tras desplegar fuego contra el novicio en un control, «y ahora lo está pagando caro».

«Me parte el corazón», respondió ‘Nadia’ a esta iniciativa. “Culpo al policía que mató a mi sobrino”, agregó la mujer, quien sin retención exoneró al resto del cuerpo de seguridad. «No tengo ausencia contra ellos. Por suerte los hay”, concluyó.

Choque por el ataque a un corregidor

El cañoneo de la casa de un corregidor causó estragos este domingo en Francia donde continúan los disturbios provocados por la asesinato de Nahel, aunque la violencia fue menos intensa que en noches anteriores.

En una señal de la magnitud de la crisis, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció una reunión sobre la situación con su primer ministro, el ministro del Interior y el ministro de Justicia el domingo por la indeterminación.

Francia vive una ola de violencia desde la publicación del vídeo de la asesinato de Nahel, un novicio que murió el martes de un disparo a bocajarro disparado por un policía durante un control de tráfico el martes en Nanterre, cerca de París.

Uno de los incidentes más graves se produjo en un pequeño pueblo de las cercanías de París, L’Haÿ les Roses, donde un coche chocó la orto del domingo contra la casa del corregidor y luego se incendió.

Su esposa y uno de sus dos hijos pequeños resultaron sutilmente heridos mientras el corregidor, Vincent Jeanbrun, del partido republicano de derecha, estaba en el concejo coordinando la respuesta a los disturbios. El corregidor denunció un «intento de crimen».

Según la delación, los primeros indicios indican que “el transporte fue emprendedor con la intención de incendiar la casa”.

La primera ministra, Elisabeth Borne, calificó el ataque de «intolerable» y se dirigió a L’Haÿ les Roses desde donde dijo que el Gobierno «no permitirá que pase la violencia de ningún tipo».

La Asociación de Alcaldes de Francia (AMF) Convocó una manifestación el lunes a las 12 (hora tópico, 10 GMT) frente a municipios de todo el país.

Según el presidente de la AMS, David Lisnard, desde el martes «se han atacado 150 ayuntamientos o edificios municipales».

Fuente: Infobae