• Alexys de la Cruz, Cristian Pinales y Estéfany Almánzar contaron sus inicios en sus respectivos barrios.

Santo Domingo, RD- Las calles pueden ser un camino de perdición o de salvación para los jóvenes y la diferencia, muchas veces, es encontrar un motivo para crecer.

Él pugilismo Es un deporte que muchos tildan de violento, pero sus reglas y maña formal pueden ayudar en la formación de un ciudadano y así lo demuestran algunos testimonios que surgieron de conversaciones con los integrantes de la selección doméstico.

Una invitado a un campo de entrenamiento de la selección doméstico es suficiente para demostrar que el alfoz puede enderezar a un mancebo.

EL medallistas de los Juegos Centroamericanos Alexys de la Cruz, Cristian Pinales y Estéfany Almánzar contaron a Multimedios del Caribe su historia con el alfoz como telón de fondo.

Estos campeones utilizaron el pugilismo para purgar la violencia de sus vidas y crecer en el deporte.

Dos «golpiá» que crearon un campeón

Alexys de la Cruz, de 27 primaveras, ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial de Bulgaria en 2021 y está a una vencimiento de una medalla olímpica en Tokio 2020.

El asimismo campeón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 ha llegado al pugilismo por un camino doloroso pues tuvo que admitir un par de palizas de un mancebo de su alfoz, Gualey, en la provincia de Hato Mayor del Rey. “Tuve una pelea con un pequeño dos veces y me dio dos ‘culpas’. Entonces mi hermano me dijo que me fuera a combatir porque él sabía pelear y yo no”, explicó De la Cruz, quien inmediatamente saboreó la venganza.

“Desde que me puse los guantes supe que esto era lo mío. Agarré al chaval y lo golpeé tres veces en el mismo día. Luego dejé de pelear en la calle porque aprendí la disciplina», dice el candidato a medallista altanero el próximo año en París. «Este es mi sueño y estoy trabajando en ello, luego me cambiaré a tiempo completo al pugilismo profesional, donde Yo dos reuniones.

Cristian Pinales tuvo ‘el mejor preparador’

Silverio de Aza fue el preparador que descubrió a Cristian Pinales, de 22 primaveras y originario de la colonia Villa San Carlos de La Romana. “Solíamos pelear mucho en la calle, pero un día llegué de la escuela y me estaban poniendo guantes y me uní y comencé a combatir hasta el día de hoy”, dijo Pinales, asimismo campeón de San Salvador.

Pinales no duda en reconocer a su primer mentor. «Estaba delgado, pero crecí admisiblemente gracias a mi preparador Silverio de Aza, el mejor preparador», resaltó.

En un año de ensueño, Pinales perdió su oportunidad de percibir una medalla en la Copa del Mundo de 2023 en Uzbekistán en una dudosa valentía dividida contra el campeón ruso Iman Khataev y lo arruinó todo en San Salvador para percibir la medalla de oro. También ganó el oro en los Juegos Bolivarianos de Valledupar 2022.

Estefany Almánzar, la sahariana del Guaricano

A sus 28 primaveras, Estefany Almánzar es una experta boxeadora, pero vive uno de sus mejores momentos.

La medalla de plata de San Salvador asimismo conmemora sus orígenes en el alfoz Guaricano de Santo Domingo Norte.

“Guaricano ahora está más tranquilo, pero cuando yo empecé había mucha delincuencia. Mi padre nos llevó a mis hermanos y a mí a combatir y yo inicialmente me quedé con ellos”.

Almánzar empezó a sobresalir a los 16 primaveras y luego la empezaron a resistir a las prácticas de las selecciones. “Poco a poco me deslicé y llevo aquí mucho tiempo”, proclamó el corrido escalador.