Apenas había tiempo para ponerse cómodo en el Estadio de los trabajadores de China, donde Lionel Messi rompió el grabador en el amistoso entre Argentina y Australia con un golazo. El 10 albiceleste recibió el balón donde más le gusta, en el campo de acción vasto, tras una buena recuperación ataque y la cesión de Enzo Fernández. El capitán hizo una finta, se quitó un hombre de encima y burló a dos marcas más con un hermoso alambre que se enganchó en la cantón de la cerca del guardameta Mat Ryan.
Con este gol, La Pulga llegó a 103 goles con la camiseta biancoceleste en 174 partidos. Además, repartió 54 asistencias durante su carrera con la selección franquista. El rosarino rompió su propio récord: marcó el gol más rápido de toda su carrera (marcó 807 en total). Con el que marcó en el 1′ 19» frente a los australianos, superó al del Barcelona contra el Chelsea en 2018 (2′ 06») y lo que le hizo Nigeria en el Mundial 2014 (2′ 46») según datos del jefe de Estado Silvio Maverino. Los que los habían hecho en el minuto 6 en un amistoso contra Suiza (2006) y para las Eliminatorias Sudamericanas contra Uruguay (2008), como el del minuto 7 en el amistoso contra Estonia (2022) ya no están.
El inicio de Messi ha sido verdaderamente brillante, hasta el punto de que ha tenido un par de intervenciones que podrían significar la extensión del corte al equipo dirigido por Lionel Scaloni. En el cuarto minuto armó una bonita maniobra personal que derivó en la cesión de Alexis Mac Allister calibrado cuando estaba flanqueado por un defensa. El nuevo refuerzo del Liverpool procedente de Inglaterra no logró marcar el segundo.
En el minuto 8 Leo recibió otro disparo al campo de acción pero esta vez fue inmediatamente bloqueado por varios Oceanics, por lo que dio un paso detrás, buscó con paciencia el espacio y empaló el balón a un compañero sin que el ataque prosperara. Atrapó el rechace y descargó para Serafín Di María, que lo remató profundo desde debajo: Messi recibió en posición de remate, aunque sin mucho ángulo, y su pie derecho salió desviado de la red.
Messi además participó en el segundo gol de Germán Pezzella de vanguardia.
Fue el eje de la maniobra de distracción próximo a Rodrigo De Paul, que finalmente ejecutó el centro que derivó en el gol del defensor. En el minuto 25 recibe de Motorcito internamente del campo de acción, finta y cede a Julián Álvarez, que logra fijar y no logra arrollar al guardameta. Aunque su pase en profundidad a Alejandro Garnacho no se tradujo en pasada a puerta, Messi montó un espectáculo en el minuto 33 cuando despojó a tres de sus goles en el centro del campo antaño de aclarar el balón para el punta. manchester unido. Ni siquiera decidido a atraparlo y cometiendo una yerro pudo frenar su grabador.
Fuente: infobae