En un momento interesante, durante la parte entrada de la séptima entrada en el partido entre Padres y Cerveceros, el antesalista dominicano Manny Machado expresó sus frustraciones de una guisa un poco inusual en la banca.
Los Padres, considerados fuertes contendientes por el título de la Serie Mundial al principio de la temporada, enfrentan con una temporada desafiante. El récord presente del equipo de 61-70 está muy allí de sus expectativas iniciales. Y, al parecer, las tensiones parecen tener llegado a un punto de frustración.
Mientras los Padres enfrentaban un dita de 9-6, sus esperanzas dependían en gran medida de los hombros de Machado con corredores en tercera y primera, y solo un out. Sin incautación, el turno al bate de Machado concluyó con un elevado al cuadro, dejando a los corredores varados y la frustración palpable.
Al verlo visiblemente enojado mientras regresaba al dugout, las emociones de Manny Machado se desbordaron. En una muestra de cruda frustración, desató su furia contra las hieleras del dugout, usando su bate como una salida improvisada para su frustración.
Este estallido inusual causó conmoción, resaltando la inmensa presión y frustración que definen la tumultuosa temporada de los Padres.
El arrebato emocional de Manny Machado sirve como un microcosmos de los desafíos más grandes que enfrentan los Padres mientras navegan por una temporada que no va según lo planeado. Si acertadamente la frustración es una reacción comprensible delante los contratiempos,asimismo acento de la pasión que Machado y sus compañeros aportan al mecanismo.
Mientras los Padres continúan luchando a través de la adversidad, solo el tiempo dirá si pueden emplear esta energía y cambiar su temporada. Siempre recordando a los fanáticos que el béisbol se prostitución tanto de pasar obstáculos como de celebrar victorias.