Miami, Florida.- Erica Herman demanda a su expareja, estrella de golf Tiger Woods, evidentemente acoso sexual, según un expediente legislativo presentado el viernes por un abogado de la mujer en el estado de Florida, información recabada este fin de semana por medios estadounidenses.

La presentación de esta demanda representa un nuevo paso en el enfrentamiento entre Woods y su expareja, quien ahora continúa con esta iniciativa frente a las autoridades judiciales de Florida.

En marzo se hizo divulgado que la exnovia del golfista estadounidense, con quien este mantenía una relación desde hacía unos seis primaveras, presentó una demanda contra el deportista frente a los tribunales solicitando una compensación millonaria y buscando dejar sin objeto un acuerdo de confidencialidad que, según a lo que aseguró, obligado a firmar

Herman luego afirmó que Woods le hizo firmar un acuerdo de confidencialidad al principio de su relación, en agosto de 2017, y que ahora, luego de su separación, quiere hacerlo cumplir de guisa indebida.

La víctima trabajaba en el restaurante The Woods Jupiter

Erica Herman trabajaba para The Woods Jupiter, un restaurante propiedad del atleta.

CNNindicando que tuvo llegada al expediente legislativo radicado el viernes, detalles que indican que el deportista decidió persistir relaciones sexuales con su empleada y luego la obligó a firmar un acuerdo de confidencialidad al respecto o, en caso contrario, lo despedirían de su trabajo .

Un director que impone diferentes condiciones de trabajo a su empleado adecuado a su relación es acoso sexual.

Benjamin Hobas, abogado de Herman.

El documento todavía alega la supuesta implementación de un «plan» utilizado contra Herman el año pasado, en el que Woods le pidió que hiciera las maletas para acaecer un fin de semana en las Bahamas.

Herman dijo en esta historia que los ayudantes de Woods la convencieron en octubre pasado de embalar e irse «a unas recreo cortas» sin el golfista, y la llevaron al aeropuerto, donde le dijeron que no podía irse a casa.

La expareja afirmó que uno de los abogados de la golfista incluso la recibió en el aeropuerto con una propuesta para resolver cualquier problema irresoluto entre ella y Tiger Woods.

La expareja todavía está demandando al fideicomiso Tiger, propietario de su casa, por $30 millones, porque afirma que ese es el «valía de inquilinato regular» de la casa durante los cinco primaveras que aún podría proceder en ella luego de romper su relación. y según un acuerdo que uno y otro firmaron.