Las lluvias y tormentas más intensas de la última división que han azotado al meta de China dejaron hasta el momento dos personas muertas, una desaparecida y más de 100.000 evacuadas, informaron las autoridades locales. La región se encuentra en alerta máxima, a la paciencia de los género aún devastadores que pueden dejar los remanentes del tifón Doksuri.

Los servicios de emergencia hallaron los dos cadáveres en un río del distrito de Mentougou, periferia oeste de Pekín, según indicó el informe estatal. Un gran parte de la periferia de Pekín «presenta un aventura elevado de hundimientos, deslizamientos de tierra y riadas de lodo». Según las autoridades, la ciudadanía debe tomar precaución y permanecer en sus hogares.

Según el servicio meteorológico de la hacienda, en la ciudad cayeron 170,9 milímetros de agua en 40 horas, o sea, casi las precipitaciones que, en promedio, caen en todo julio. Las autoridades de Pekín son muy cautas frente a las fuertes lluvias desde 2021, cuando se produjeron unas graves inundaciones en el centro del país y más de 300 personas perecieron, sobre todo en la ciudad de Zhengzhou.

Se acerca nuevo tifón

Las áreas más afectadas en la hacienda son las regiones oeste, sur y urbanas. Esto ha llevado a la eyección de más de 45.000 personas, la suspensión de operaciones de más de 200 líneas de autobús y varias rutas de tren en las áreas suburbanas. En la provincia de Hebei, las autoridades meteorológicas pronostican que las precipitaciones acumuladas probablemente excedan los 250 mm en algunas áreas.

La ciudad de Baoding se ha gastado duramente afectada por las poderosas inundaciones, lo que ha llevado a la eyección de más de 54.890 personas. En el meta de dicha capital un puente se derrumbó, provocando que dos camiones cayeran al agua y una persona desapareciera. Mientras tanto, un nuevo tifón, el Khanun, se acerca a Filipinas, siguiendo una trayectoria similar a la efectuada por el Doksuri.

En estos últimos meses, China ha registrado condiciones meteorológicas extremas y temperaturas muy poco habituales, unos fenómenos potenciados por el cambio climático.

Fuente: DW