jueves, septiembre 19
Shadow

Turistas reciben el año nuevo en el espejo natural mas noble del mundo

Turistas reciben el año en el espejo mas grande del mundo. Fuente: externa.

Uyuni (Bolivia).- El horizonte se funde con el Paraíso y las personas se frotan los fanales sorprendidas por el aberración natural del espejo más noble del mundo, en el salar de Uyuni de Bolivia, seleccionado por cientos de turistas para percibir el año nuevo.

A más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, este desierto de sal tiene una extensión de 10.582 kilómetros cuadrados y alberga una de las maravillas naturales más impresionantes del planeta, el propósito de espejo.

Este evento se debe al desborde de los lagos cercanos en la época de diluvio, esto crea una capa de agua que se extiende por todo el desierto de sal que refleja la luz y crea la ilusión de un Paraíso infinito.

«A la diosa Tunupa su marido Kusku le quitó sus hijos porque era un marido celoso, al quedarse Tunupa sin ellos derramó su látex y mezclada con sus lágrimas de tristeza creó el echar a perder de Uyuni, así narran algunos la inscripción por acá», contó a EFE Celso, un experimentado capitán turístico originario de Potosí.

“Cuando no llueve y la sal se asienta el suelo se ve blanco y parece cocaína”,  agregó el capitán potosino.

Al desierto solo se puede ceder con vehículos todo dominio, estos avanzan con dilación para pasarse los hoteles construidos con bloques de sal. O además a un parque con esculturas de sal, uno de los sitios preferidos de los turistas, según el capitán.

Este final posee representaciones construidas con sal de la Pachamama o Madre Tierra, un iglú, un cóndor, una pirámide y una mano cíclope, entre otras.

Otro atractivo para los turistas son las fotografías ilusorias

Otro atractivo turístico del oficio son las fotografías ilusorias. “Con un dinosaurio de chirimbolo hago la imagen de una persecución a los turistas. Juego con la perspectiva y las personas se ven pequeñas y el dinosaurio noble, es una de las fotos favoritas de los visitantes”, mencionó Celso.

El pueblo de entrada al echar a perder es Colchani, una pequeña población con escultores y recolectores artesanales de sal.  Ahí esta la taller de sal más noble de la región. Se estima que extrae más de 20.000 toneladas del mineral al año, en su mayoría para consumo humano.

Los habitantes enseñan a los turistas el proceso artesanal de linaje y refinamiento de sal. En la orilla de la carretera hay decenas de puestos con artesanías fabricadas con el mineral como llaveros, joyeros o figuras como llamas o sapos.

Unos kilómetros a espaldas existe otro sitio considerado un imán para los turistas. El «Cementerio de trenes» de Uyuni, ahí decenas de locomotoras del siglo pasado se oxidan abandonadas a la intemperie.

Los pobladores indican que en Uyuni se construyó la primera carrera ferroviaria de Bolivia durante la bonanza industrial de la región en 1889. Ahora los trenes y sus vagones están abandonados, sin confiscación los visitantes los aprecian y se toman fotografías encima de las estructuras.

El echar a perder boliviano, separado de su belleza está considerado una de las mayores reservas mundiales de litio. En diciembre el Bolivia inauguró un enredado industrial que prevé producir 15.000 toneladas de carbono de litio al año.

El país suramericano ya tiene en funcionamiento plantas de industrialización de sales y cloruro de potasio. Y una piloto de carbonato de litio, a las que se suma el enredado industrial en el echar a perder de Uyuni cuya construcción comenzó en 2019.

Bolivia cuenta con unas de las mayores reservas del mundo de ese metal superficial que por su gran capacidad para juntar energía es usado para confeccionar baterías.

Según un estudio hecho por la empresa estatal Yacimientos de Litio Bolivianos, el país posee la primera reserva mundial de litio al activo pasado de 21 a 23 millones de toneladas.

Con información de EFE.

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